Las dietas, especialmente las de moda o píldoras "solución rápida" y planes dieteticos absurdos, a menudo te preparan para el fracaso porque:
Te sientes privado: Las dietas que cortan grupos enteros de alimentos, como los carbohidratos o grasas, son simplemente poco prácticas, por no hablar de poco saludable. La clave es la moderación.
Pierdes peso, pero no puedes mantenerlo: Las dietas que cortan severamente calorías, restringen ciertos alimentos, o se basan en comidas preparadas que podrían funcionar en el corto plazo, pero no incluyen un plan para el mantenimiento del peso, por lo que los kilos regresan rápidamente.
Después de la dieta, te parece que aumentas de peso más rápidamente: Al restringir drásticamente la ingesta de alimentos, tu metabolismo se ralentizará temporalmente. Una vez que empieces a comer normalmente, ganarás peso hasta que el metabolismo se recupere.
Rompes la dieta y te sientes demasiado desalentado para intentarlo de nuevo: Cuando las dietas te hacen sentir privado de algo, es fácil caer por el camino. La alimentación saludable es sobre el panorama general. Un derroche ocasional no matará a sus esfuerzos.
Pierdes el dinero más rápido que lo que pierdes de peso: Batidos especiales, comidas, y programas no sólo son caros, sino que no son prácticos para la pérdida de peso a largo plazo.
Te sientes perdido cuando comes fuera: Si la comida que te sirven no está dentro de tu plan de dieta "específica", ¿qué puedes hacer?
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