Según los investigadores. Analizar el impacto en los cambios de estilo de vida era el objetivo de las Naciones Unidas en el informe "25 veces 25" para reducir las muertes prematuras por enfermedades no transmisibles en un 25% con respecto a los niveles de 2010 para el año 2025.
El cumplimiento de los objetivos reduciría el riesgo de muerte prematura por enfermedades del corazón, enfermedad pulmonar crónica, el cáncer y la diabetes, en un 22 % para los hombres y un 19 % para las mujeres.
Los principales factores de riesgo son el consumo de tabaco, el consumo de alcohol, la ingesta de sal, la presión arterial, los niveles de azúcar en la sangre y la obesidad.
El profesor Majid Ezzati, del Imperial College de Londres, director del estudio, dijo: "Nuestros resultados demuestran que el logro de los objetivos de los factores de riesgo será una contribución esencial para el logro de las "25 veces 25" ('United Nations' "25 times 25") y los países de ingresos medios, donde se podrían evitar tanto como 31 millones de muertes. "
Durante el próximo período de 15 años, esto será equivalente a retrasar o prevenir por lo menos 16 millones de muertes de personas de 30 a 70 años y 21 millones de entre los 70 años o más.
Solo seis cambios de estilo de vida podrían prevenir casi 40 millones de muertes prematuras.
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