Es un producto clásico de la panadería por excelencia, de color dorado y corteza fina y crocante. Su buen aroma y sabor son sus rasgos mas característicos. Su miga es elástica, aireada y surcada por numerosos y regulares alvéolos( huecos característicos de la miga de pan). Apropiado para cualquier tipo de ocasión, no solo como acompañamiento de todo tipo de comidas sino como protagonista de sándwiches y tapas.
Ingredientes:
2 tazas de agua tibia
40 gr de levadura
6 tazas de harina de trigo
1 cucharada de margarina
2 cucharadas de azúcar
1 1/2 cucharadita de sal
Elaboración:
Disuelva la levadura en 1/2 taza de agua tibia. Prepare sal, margarina y 2 tazas de harina, debe batir con una cuchara de madera hasta que este bien mezclado (alrededor de 2 minutos).
Añada el resto de la harina, levadura y agua gradualmente. Por último se mezcla con las manos hasta que la masa se desprenda de los lados del recipiente.
Coloque la masa en una superficie ligeramente enharinada, amasar hasta que quede elástica. Disponga la bola de masa en un recipiente grande, ligeramente engrasado. Deberá darle la vuelta a la bola de masa dentro del recipiente de manera que quede cubierta por todos lados (para evitar la formación de costra cuando se levante). Cubra con un paño de cocina en un lugar cálido, libre de corrientes de aire hasta que duplique su tamaño (alrededor de 3/4 hora).
Engrase ligeramente una bandeja para hornear galletas y espolvorear con harina. Cuando la masa haya elevado, se saca del envase y se amasa para sacarle el aire, se divide en porciones, de acuerdo al tamaño que desee hacer.
Se estira la masa con el rodillo y se forman los panes haciéndoles una línea diagonal. Situar los panes en la plancha bien separados entre si porque crecen, salpicar con agua fría y hacer cortes diagonales.
Poner a crecer al descubierto aproximadamente por 3/4 hora. Calentar el horno entre 400° a 500° C.
Ubique un recipiente en la parte de abajo del horno lleno de agua, de manera que los panes que estarán en la rejilla superior tengan humedad.
Hornear de 40 a 50 minutos, rociando con agua los panes cada 20 minutos.
Dejar enfriar y listo.